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viernes, 19 de abril de 2013


ESCUELA DE FORMACIÓN PSICOLÓGICA INVESTIGACIÓN Y TERAPIA
EFOPSIT


QUE ES EFOPSIT?

 Es una escuela dirigida a ofrecer servicios de Intervención, Capacitación, e Investigación psicológica.
 Nace del interés de propiciar el Desarrollo y Crecimiento Humano a través de la facilitación de herramientas necesarias  que permitan dicho desarrollo.
 En tal sentido estamos comprometidos en brindar capacitación de calidad, basada en la realidad competitiva del mercado laboral, en las diferentes áreas de nuestra ciencia.
De igual modo nos interesa contribuir a la investigación psicológica, con el fin de aportar al sostenimiento de una psicología dominicana que dé respuesta a los problemas psicosociales de nuestra sociedad, la cual demanda una mayor atención en temas tan centrales como:

Ò Violencia
Ò Desintegración Familiar
Ò Seguridad Ciudadana
Ò Drogas
Ò Entre Otros.


OBJETIVOS:
Ò Contribuir al avance, y desarrollo de la psicología
Ò Incentivar a la investigación y publicación de artículos en temas ligados a la psicología.
Ò Aportar a la formación  ético profesional del psicólogo
Ò Ayudar a dar respuesta a los problemas psicosociales que presenta nuestra sociedad.

 PROYECCIONES:
Ò Elaborar un programa de asistencia Psicosocial que brinde ayuda a personas necesitadas.
Ò Organizar círculos de estudios e investigación, integrados por profesionales y estudiantes de psicología de diferentes universidades.
Ò Crear una campaña de motivación a la  publicación de artículos en temas de  psicología.
Ò Crear una campaña de concienciación en la ciudadanía sobre el quehacer de los profesionales de la psicologia

viernes, 12 de abril de 2013


Hace algunos años, los directivos del Aeropuerto de Houston tuvieron que enfrentar un problema: los pasajeros se quejaban de que tenían que esperar demasiado tiempo para recoger sus equipajes. ¿Qué harías tú si estuvieses en el lugar de los directivos?

Probablemente lo mismo que hicieron ellos: contrataron a más personal para que se ocupase de los equipajes. Así pudieron reducir a 8 minutos el tiempo de espera (un espacio de tiempo que está dentro de los límites normales para la mayoría de los aeropuertos). Sin embargo, aún así, las quejas de los pasajeros seguían llegando. No estaban contentos con el tiempo de espera. ¿Qué sucedía?

Asombrados, los directivos se vieron obligados a analizar con mayor profundidad el problema y encontraron la razón de las quejas: los pasajeros salían del avión y caminaban durante un minuto para llegar a la cinta donde debían recoger sus equipajes. Sin embargo, aún debían esperar siete minutos. Es decir, el 88% de su tiempo lo pasaban esperando el equipaje.

Ni cortos ni perezosos, los directivos adoptaron una solución brillante: en vez de reducir el tiempo de entrega del equipaje (con los consecuentes gastos que esto implica al tener que contratar a más personal), simplemente movieron las puertas de llegada de forma que los pasajeros debían caminar durante seis minutos y la espera del equipaje se redujese a dos minutos. Con esta estrategia las quejas se desvanecieron.

Esta historia se refiere a una experiencia que todos hemos tenido: la espera. No importa si es en el aeropuerto, en el supermercado o en el banco… la espera desespera.

Lo interesante es que el tiempo que nos mantenemos ocupados (caminando hacia el sitio donde debemos recoger el equipaje) se percibe más corto mientras que el tiempo en que no hacemos nada (esperando delante de la cinta a que aparezcan las maletas) se percibe como más largo. De hecho, las investigaciones científicas han desvelado que la mayoría de nosotros tendemos a sobreestimar el tiempo de espera. Es decir, al tiempo real, le añadimos aproximadamente un 36% más.

Es precisamente por eso que podemos encontrar espejos en la mayoría de los ascensores. La idea surgió después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se crearon edificios muy altos y las personas comenzaron a quejarse de cuanto se demoraban los ascensores en subir hasta los últimos pisos. Con los espejos, las personas solían entretenerse y así el tiempo les pasaba más rápido.


La anatomía de la espera

Nuestras expectativas también afectan la percepción de la espera. Es por eso que en los parques de Disney se suelen aplicar un pequeño truco: se sobreestima el tiempo de espera que será necesario para acceder a las atracciones, así, cuando a las personas finalmente les llega su turno, se sienten contentas de que el tiempo de espera no haya sido tan largo. Es una estrategia para eliminar ese 35% de tiempo extra que le añadimos a la espera.

También se ha demostrado que el nivel de satisfacción con un producto o servicio después de un largo tiempo de espera estará determinado fundamentalmente por los últimos minutos. Independientemente de cuánto hayamos esperado, si en los últimos minutos la fila discurre más rápido y logramos conseguir lo que deseábamos, tendremos una tendencia a mirar atrás de forma positiva, incluso si la espera fue larga y tediosa.

Por otra parte, también se conoce que tendemos a preocuparnos más por la longitud de la fila que por la rapidez con que esta se mueve. Si nos diesen a escoger entre una fila larga que se mueve rápido y otra corta que se mueve lentamente, probablemente elegiremos la segunda opción. Es por esto que en los sitios donde se hacen filas muy largas (como en los parques de diversiones) se suelen usar estrategias para esconder la verdadera longitud de la fila.

También se ha apreciado que las multifilas nos suelen poner de mal humor. Por ejemplo, llegamos a una caja en el supermercado y vemos que las personas que llegaron después de nosotros y eligieron la caja de al lado, son atendidas antes porque su fila discurre con mayor rapidez. Esto sucede porque aplicamos el sentido de la justicia incluso a la espera. Es decir, esperamos que quien llegue antes sea atendido antes. Cuando esto no se cumple, nos sentimos molestos.

Si tenemos en cuenta que cada año pasamos horas y horas de espera, la mejor estrategia es buscar algo que hacer mientras tanto ya que así evitamos todas las emociones negativas asociadas a la espera.

TOMADO DEL RINCÓN  DE LA PSICOLOGÍA

jueves, 11 de abril de 2013


La felicidad es una decisión personal




¿Cuántas veces has pensado que el día puede ser totalmente desdichado porque amaneció lluvioso o de repente se tornó gris? Seguro que alguna vez te ha ocurrido. Lo mismo podríamos decir de un día de intenso calor o de un día en que el reloj se ha atrasado. Parecemos dispuestos a ser infelices hasta por las cosas más triviales cuando en realidad ser felices es una opción personal. Simple, podemos encontrar la felicidad aún cuando no tengamos todo aquello que anhelamos en la vida.

Podrías decirme que eso es una actitud conformista, para algunos puede parecer una tontería, pero si lo vemos bien: ¿no se gana más con ser positivo que con ser negativo? Somos capaces de ser felices a partir de que tomamos  la decisión de serlo, cuando asumimos que contra todo lo que pueda ocurrir, siempre habrá algo que nos importe, que nos motive, que nos haga felices en alguna medida y “en alguna medida” es mejor que nada ¿o no?

Son tiempos convulsos, las cuentas pueden amargarnos los días y el amor no es algo que podamos tener bajo control. El amor es quizá lo que más infelicidad puede causarnos, ya sea porque nos sentimos incomprendidos por la persona a la que amamos o porque nos hemos dado cuenta que pasa el tiempo y no encontramos a nuestra "media naranja". En realidad, no existe tal cosa, la soledad también es algo que podemos dejar de lado, podemos sentirnos muy solitarios en medio de una multitud pero también podemos trabajar para sentirnos completos con la sola exploración de nosotros mismos. Somos tan felices como queramos serlo.

Es increíble cuánto  influye nuestra mente en nuestros sentimientos, cuando decidimos cambiar lo que falla en nuestras relaciones, cuando nos percatamos de que el amor es algo complicado, que no debemos intentar cambiar a nadie sino amar porque en ello encontramos nuestra propia dicha; es cuando de verdad nos acercamos a la felicidad.Cuando podemos sonreír incluso si las cosas van mal porque en realidad todo cambiará en algún momento, entonces ya hemos hecho un gran avance para sentirnos felices.

Si el amor llega, ¿por qué nos empeñamos en encontrarle defectos a la relación o a la persona? Cuando pensamos en nuestra propia vulnerabilidad podemos enfrentar el hecho de que no hay nadie perfecto y que podemos ser felices con las imperfecciones. Y si el amor no llega, ¿por qué empeñarnos en sentirnos amargados? El amor ocurre como casi todo, de manera imprevista, quizá debamos prestar más atención a nuestro alrededor, a veces miramos sin percibir,  y lo que buscamos puede estar más cerca de lo que creemos.

Hoy ya ha amanecido, el día es gris y podría pensar que no hay cosa peor en el mundo. Sin embargo, en mi caso el otoño suele ser la mejor de las temporadas  aunque, lo confieso,  por momentos me provoca nostalgia, siempre tenemos algún recuerdo o alguna pérdida que un día sin sol se empeña en recordarnos.

Pero ya no suelo hacer eso, tiempo atrás entendí que podía sonreír y aceptar el día si me lo proponía, muchas de las cosas que nos darán felicidad solo esperan que decidamos vivirlas… Está en nuestra mente más que en nuestro corazón, hay que cambiar nuestra forma de ver la vida… Hay que  vivirla tal y como llega porque siempre habrá algo que la haga mejor aunque te empeñes en creer que no… El solo tener un día más para vivirlo, ¿no es suficiente felicidad? Entonces, ¿por qué no empiezas a ser feliz ahora?
TOMADO DEL RINCÓN DE LA PSICOLOGÍA 
Hay muchas personas que se quejan porque pasan horas estudiando pero estos esfuerzos no se ven recompensados en el momento del examen. La clave está en las técnicas que utilizan. Quizás no conocen las estrategias más adecuadas o simplemente aplican técnicas que no se avienen con su estilo de aprendizaje.

De una forma u otra, la técnica del subrayado es una excelente opción para la mayoría de los estudiantes e incluso es válida si debemos prepararnos para realizar una ponencia sobre algún tema específico en nuestro centro de trabajo. Esta técnica te ayudará a realizar un análisis del texto y a sintetizar los puntos clave del mismo.

Vale aclarar que subrayar consiste en destacar en el texto alguna palabra, frase o parte del contenido del cual deseamos apropiarnos. Por ende, mientras menos subrayes, más probabilidades tendrás de retener en la memoria el contenido en cuestión.

En sentido general, la técnica del subrayado nos reporta grandes ventajas:

- Fomenta el estudio activo ya que hace que este sea más motivante

- Permite diferenciar las ideas principales

- Aumenta la concentración en la lectura

- Simplifica la memorización
- Facilita el repaso

Obviamente, cuando se hace referencia al subrayado como una técnica de estudio, esto implica:

- Leer y entender las ideas que se presentan en el texto. Recuerda que no sirve de nada subrayar aquellas ideas que no has entendido.

- Seleccionar solo las partes realmente importantes. Si subrayas demasiada información, correrás el riesgo de tener que releer todo el texto y probablemente te apropies de menos contenidos.


Consejos para aplicar eficazmente la técnica del subrayado

- Lo ideal es que subrayes en la segunda lectura porque si lo haces en la primera, probablemente terminarás marcando ideas irrelevantes. Una vez que sepas de qué va todo el texto, podrás deslindar las ideas realmente importantes.

- Realiza una lectura comprensiva. Esto significa que no deberás subrayar ideas o conceptos que no comprendas.

- Utiliza marcadores de diferentes colores para deslindar los conceptos primarios y esenciales de las ideas secundarias.

- Evita los libros o artículos que hayan sido subrayados por otra persona ya que de esta forma no te centrarás en las ideas que realmente son importantes para ti.

TOMADO DEL RINCÓN DE PSICOLOGÍA

Muchas personas piensan que planificar las tareas que deben hacer el día próximo o la semana siguiente es algo completamente inútil, una perdida de tiempo. Estas personas suelen mantener todas las tareas en su mente y por eso, en muchas ocasiones, al terminar la jornada laboral o la semana de trabajo, se dan cuenta de que no alcanzaron algunos de los objetivos. En realidad, programar el trabajo es casi tan importante como realizarlo.

Existen otras personas que comprenden la importancia de la planificación pero asumen esta actividad en el sentido más restringido del término. Son esos para quienes planificar un viaje significa comprar los billetes con antelación y reservar el coche a través de una agencia online.

No obstante, planificar no es solo decidir qué vas a hacer y cuándo lo vas a hacer sino que también implica comprender la actividad y prepararte para enfrentarla. Se trata de una planificación inteligente. Retomando el ejemplo del viaje, la planificación inteligente incluiría posibles rutas turísticas cuando llegues a la ciudad y también planes de emergencia en el caso de que algo anduviese mal.

La planificación inteligente nos permite hacer más en menos tiempo y, lo que es aún más importante, realizando un esfuerzo menor.

Los pasos fundamentales para realizar una planificación inteligente serían:

1. Darle un orden de prioridad a las actividades. A lo largo del día debemos hacer muchísimas cosas pero no todas son imprescindibles y ni siquiera importante. Revisa tu agenda, elimina todas aquellas tareas que solo implican una pérdida de tiempo y reorganiza las actividades realmente importantes.

2. Determinar cuándo es el momento más adecuado de realizar las tareas. Cada persona tiene algunas horas del día en la cual es más productivo. Son esas horas en que tenemos la mente más lúcida y en las cuales somos más creativos. Por ende, organiza tu agenda de manera que las actividades importantes coincidan con estos momentos del día. Las tareas menos importantes, como ir al supermercado, responder al correo electrónico o leer la prensa, se pueden realizar en las horas donde nuestra productividad disminuye.

3. Anticiparse a los problemas. La flexibilidad para cambiar y la posibilidad de anticipar las dificultades son esenciales para la productividad cotidiana. No siempre podemos seguir la planificación al pie de la letra, en ese caso, necesitamos tener un plan emergente que nos permita reorganizar las actividades adaptándolas a las nuevas exigencias.

Por ejemplo, ¿en cuántas ocasiones has pensado en terminar diferentes tareas pero te has visto interrumpido por una vorágine de trabajo externa? En esos casos, siempre es bueno tener un plan de escape que te ayude a ser productivo, incluso si no estás realizando las tareas que tenías planificadas.

4. Planificar a la baja. No sobrecargues el día intentando hacer mil cosas. Ten en cuenta que habrá varios imprevistos y probablemente algunos de ellos sean urgentes. Lo ideal es elaborar una lista de tareas menos ambiciosa, si el día va bien, siempre podrás encontrar lugar para hacer más, si no, estarás satisfecho ya que cumpliste con el plan que tenías previsto.

5. Empezar el día con una tarea importante pero pequeña. La primera tarea normalmente marca el ritmo y el éxito del día. A veces, cuando la primera tarea sale mal, se nos arruina el día, empeora nuestro humor y la productividad se ve afectada. Por ende, comprende la primera actividad como un incentivo y no elijas una tarea demasiado compleja.

TOMADO DEL RINCÓN DE  PSICOLOGIA

jueves, 28 de marzo de 2013

Calendario abril-mayo


Escuela de Formación Psicológica, Investigación y Terapia
EFOPSIT
Calendario de actividades Abril-Mayo 2013



Análisis, descripción y valuación de puestos.
Fecha: Domingos 14, 21 y 28 de abril
Hora:   9:00 a 3:00pm.
Costo: RD$2,800.00
Cupo limitado

Manejo de las finanzas familiares y personal
Fecha: Sábado 28 de abril
Hora:   9:00 a 5:00pm.
Costo: RD$1,500.00
Cupo limitado

Diseño de nomina y seguridad social
Fecha: Sábados 4,11 y 18 de mayo
Hora:   9:00 a 3:00pm.
Costo: RD$3,000.00
Cupo limitado

Entrenamiento en evaluación vocacional
Fecha: Domingos 5, 12, 19 y 26 de mayo
Hora:   9:00 a 2:00pm.
Costo: RD$2,500.00
Cupo limitado

Todos los talleres Incluyen:
Ø  Material de Apoyo
Ø  Refrigerio
Ø  Certificado de participación

FACILIDADES DE PAGO

C/ Bernardo Pichardo No. 3, 3er piso, Edif. Yaquito,
Gazcue (entre la farmacia Carol y la clínica Abel González) Santo Domingo, D.N.
Tel.: 809-699-3808 829-731-3839
Numero de Cuenta 013774527
 BANRESERVAS
(Anny Díaz)

Consejería clínica.


Diplomado en Consejería Clínica

Dirigido a:
Psicólogos, Orientadores, Estudiante de termino de ambas carreras.

Objetivos:
\     Proporcionar conocimientos sobre la consejería y su utilidad práctica en el trabajo preventivo a nivel comunitario.

\     Dotar de herramientas al profesional de la salud mental para la detección de trastornos en el ámbito psicosocial y clínico.

\     Modelar el rol de consejero clínico en las diferentes etapas del proceso de consejería.

Justificación:
La salud mental como ámbito de servicio, puede abordarse desde diversas perspectivas. Una de esas vías es la prevención a nivel comunitario, y la atención primaria de los trastornos de personalidad y conducta que ocurren como consecuencia de una creciente oleada de violencia doméstica, el abandono escolar en etapas criticas del desarrollo, la drogadicción y el alcoholismo y otras manifestaciones como las neurosis y depresiones frecuentes en la sociedad de hoy.

El consejero clínico es por lo general, un profesional del área o ciencias afines (Orientación, Medicina) que se forma para prestar atención en esa primera línea de trabajo. Su actividad puede tener lugar tanto de manera individual como grupal, tanto a nivel público como privado. El consejero clínico por lo general forma parte de un gabinete o equipo multiprofesional.

Duración:
96 horas, encuentros  semanales de 8 horas, durante tres meses.

Contenido:
Qué es la Consejería.
La entrevista clínica. Sicopatología. Psicodiagnóstico. Terapia grupal. Terapia de Familia. Ética en el ejercicio de la consejeria, Psicología del desarrollo y Psicología de la personalidad. Terapia cognitivo-conductual. Programas de prevención.

Equipo de facilitadores:
Mstra. Brunilda Peralta
Dra. Petry Méndez
Mstra. Mildred Melo
Dr. Benjamín Rodriguez
Dra. Clara Benedicto

Requisitos Ingreso:
Formulario debidamente lleno
1 foto 2x2
Pago primera cuota

Consejería familiar.


DIPLOMADO EN CONSEJERÍA FAMILIAR

Dirigido a
Lideres religiosos, Líderes comunitarios, Psicólogos, Orientadores, Estudiantes de Término de Psicología y Orientación, Padres de familia, Maestros.

Duración
96  horas, Tres meses, encuentro una vez por semana, de 8 horas

Justificación
La humanidad en su conjunto asiste con preocupación a cambios drásticos en la forma de relación de los seres humanos. La familia el núcleo primario de la sociedad y crisol del ser humano, está sufriendo estas transformaciones, sirviendo de escenario a la manifestación de violencia, la promoción de anti-valores y la deshumanización. Por todo lo anterior, formar consejeros desde el ámbito de las ciencias de la conducta y la filosofia nos permitirá contribuir el establecimiento de familias más armoniosas, capaces de resolver sus conflictos y crear un ambiente sano para las futuras generaciones.

Objetivos
a)      Promover el conocimiento sobre los aspectos relevantes del desarrollo humano que afectan la dinámica familiar.

b)      Promover la identificación temprana de las variables que afectan la dinámica familiar.

c)      Proponer alternativas para el manejo y resolución de conflictos en el hogar.

d)     Desarrollar roles armoniosos en los miembros de la familia.

e)      Fortalecer el desarrollo de valores universales.

f)       Propiciar familias estructuradas y sanas.

g)      Formar líderes y consejeros para el ámbito familiar.

Contenido
\     Desarrollo Humano, etapas, periodos, criterios.
\     Psicología Diferencial y de la personalidad.
\     Violencia, Resolución de Conflictos, Mediación y Cultura de Paz.
\     La familia: su estructura y dinámica y conflictos.
\     Líderes y Consejeros Familiares.

Metodología
Charlas, lecturas, juegos de roles, dinámicas grupales, trabajos de grupo.

Requisitos
\     Certificado de bachiller
\     1 foto 2x2
\     Formulario Inscripción Completo.
\     Abonar primera cuota



Como!!!!!!!!


Diplomado en consejería clínica


Diplomado en consejería familiar





En el 1977 la Psicología Social vio salir a la luz un experimento muy interesante: se reclutó a cierto número de estudiantes universitarios y se les preguntó si estarían dispuestos a llevar por todo el campus un cartel con el letrero “arrepentíos”.

Cada participante era libre de elegir y, como se puede presuponer, algunos aceptaron la propuesta y otros no. Lo interesante es que después se les pidió a todos que estimaran cuántas personas habían aceptado o rechazado llevar el cartel por el campus. Entonces se descubrió una tendencia muy curiosa: los estudiantes que habían aceptado pensaban que el 60% de las personas también estarían dispuestos a hacerlo mientras que, entre los que habían rechazado la oferta, pensaban que solo el 27% estaría dispuesto a llevar el cartel. En otras palabras, cada grupo (los que aceptaron y los que rechazaron) sobreestimaron la cantidad de personas que podían tomar su misma decisión.

A este fenómeno se le conoce como el “Efecto del Falso Consenso” y hace referencia a nuestra tendencia a sobreestimar el grado de acuerdo que las demás personas tienen para con nuestras ideas, actitudes y comportamientos. En otras palabras, tendemos a pensar que nuestros hábitos, preferencias y opiniones son compartidas por una mayoría de personas. Obviamente, se trata de una creencia errónea que maximiza artificialmente la confianza que tenemos en nosotros.

De cierta forma, Freud fue uno de los primeros en hacer referencia al efecto del falso consenso. No obstante, lo consideraba más como un mecanismo de defensa, exactamente, se refirió a la proyección. Es decir, al hecho de que no aceptamos algunas características propias o de nuestro entorno porque estas nos resultan demasiado amenazantes y tendemos a proyectarlas sobre otras personas. Por ejemplo, una mujer que esté insatisfecha con su relación de pareja pero que no quiere aceptar esta realidad, puede ver problemas que no existen en otras relaciones sentimentales.

No obstante, es válido aclarar que el efecto del falso consenso se refiere solo a una sobreestimación de la extensión de las creencias propias. Por ejemplo, los fundamentalistas religiosos son conscientes de que no todo el mundo comparte su visión del mundo pero, cuando son víctimas del falso consenso, tienden a sobreestimar el número de personas que comparten realmente sus valores.


Las causas: De la inseguridad a la falta de información

El falso consenso es un fenómeno multideterminado. Se conoce que en algunos casos este sesgo sienta sus bases en nuestro deseo de mantener una valoración positiva de nosotros mismos. Es decir, si creemos que nuestra autoestima está siendo amenazada o si queremos reforzar alguna idea sobre la cual no nos sentimos particularmente seguros, tendemos a pensar que muchas otras personas siguen nuestros pasos. De esta forma nos damos confianza y mantenemos nuestro equilibrio psicológico.

En otros casos, el falso consenso está delimitado por la falta de información. De hecho, se sabe que las personas conservadoras leen la prensa conservadora y que los fundamentalistas religiosos se limitan a su literatura. Por ende, sus convicciones son reforzadas ya que no encuentran una información más equilibrada que les permita mirar al otro lado de la balanza.

Finalmente, otra de las causas del falso consenso radica en un locus de control externo. Es decir, si pensamos que nuestras decisiones y comportamientos están en gran medida determinados por el medio social en que nos desenvolvemos, entonces no es ilógico pensar que muchas otras personas se encuentran en nuestras mismas circunstancias y, por ende, tienen ideas y comportamientos similares a los nuestros.

TOMADO DE EL RINCÓN DE LA PSICOLOGÍA 
Fuente:
Greene, R. L. & House, P. (1977) The false consensus effect: An egocentric bias in social perception and attribution processes. Journal of Experimental Social Psychology; 13: 279-301.


Winston Churchill dijo en una ocasión “las críticas no serán agradables, pero son necesarias”. Es cierto pero también es cierto que a muchos de nosotros nos cuesta aceptar las críticas, sobre todo si son negativas. Siempre existe esa primera reacción donde se mezclan muchísimas emociones, sensaciones e ideas: la ira, el desconcierto, la tristeza, el sentirse incomprendidos…

Después de esa primera reacción, que podríamos calificar de bastante instintiva o visceral, podemos adoptar dos actitudes radicalmente diferentes: dejarnos abatir por la crítica o asumirla de forma asertiva. Hay personas que a lo largo de su vida han aprendido a asumir las críticas de forma asertiva, lo hacen de forma natural.  Otras no han aprendido y se deprimen, se llenan de ira o hacen oídos sordos. Sin embargo, nunca es tarde para cambiar.

En realidad, ninguna crítica tiene el poder de ofendernos, somos nosotros quienes le otorgamos ese poder. Por ejemplo, nos dolerá más una crítica negativa de una persona cercana a nosotros o de alguien a quien respetamos que la opinión de alguien totalmente ajeno. También nos dolerá más una crítica dirigida a un área donde pensamos que somos especialistas que en una esfera de la cual somos completos desconocedores. Una crítica nos hará sentir más o menos mal en dependencia de lo significativa que nos resulte.

Esto significa que, en última instancia, somos nosotros quienes tenemos el poder sobre la influencia que la crítica ejercerá en nuestro estado de ánimo y en las futuras decisiones que tomemos. Por ejemplo, imaginemos que la crítica es una flecha que viene en tu dirección. Si usamos unos prismáticos, la flecha aumentará de forma colosal sus dimensiones y nos asustará haciéndonos pensar que no tenemos escapatoria. Si usamos los prismáticos al revés, la flecha se empequeñecerá y sabremos que no nos hará daño, ni siquiera la tomaremos en consideración.

Pues bien, tanto una postura como la otra es errónea. La flecha, que en este caso es la crítica, no se debe desechar sin más pero tampoco nos puede amedrentar, es importante apreciarla en su justa medida, reflexionar sobre ella y, si es oportuno, cambiar nuestro comportamiento.

En este punto probablemente estarás pensando que es más fácil decirlo que hacerlo. Por eso te daré algunos tips prácticos:

- Mantener una actitud abierta y asertiva. Una vez que pase tu reacción inicial, recuerda que una crítica es simplemente una señal sobre algo que has hecho pero no define tu persona ni te desmerita. No asumas una actitud defensiva sino de diálogo.  

- Buscar la verdad en la crítica. Intenta ponerte en el lugar de la persona que ha realizado la crítica, así podrás comprender sus intenciones. ¿Quería simplemente molestarte o hay verdad en sus palabras y estaba intentando ayudarte? En este punto debes tener cuidado porque a veces una crítica se realiza con un tono tan negativo que el primer pensamiento que acude a nuestra mente es que nos quieren destruir pero es importante que aprendas a mirar más allá del tono utilizado y te centres en los hechos, ¿cuánto hay de cierto en la crítica?

-  Determinar si la crítica es pertinente o no y actuar en consecuencia. Una vez que sepas cuánto hay de verdad en la crítica, valora los cambios que deberías realizar en tu comportamiento u objetivos. Si la crítica y los cambios que conllevan te pueden ayudar a crecer como persona o profesional, entonces, ¡bienvenida sea! Si finalmente decides que la crítica no te reporta nada positivo, será mejor olvidarla y que no eche a perder tu día o socave la confianza en ti.

TOMADO DEL RINCÓN DE LA PSICOLOGÍA